12 jul 2009

Oda a la noche

Enemiga del día
sinónima de maldad y miedo
oscura y divina.
¿Qué se haría sin tu bendición omnipotente?
Tu aliento a frescura
y tu aroma seductor
enloquecen y encantan.

Embellecida por pequeños diamantes
e iluminada por una guardiana
de igual belleza
y divinidad,
nos cuidas y vigilas
en nuestros sueños.
Cada vez que llegas,
coqueta y seductora
a tocar mi puerta,
un alegría fresca y cálida
me llega y rompe mi tristeza
que el día acumuló.
Porque tú oscuridad y belleza
nos hace reflexionar
y pensar
y tú esencia
enloquece a los jóvenes,
tus alas de tranquilidad nos envuelven,
nos relajan
y nos cubren en un sueño profundo.


Eres inteligente mujer,
tu relajante sonido propio
ese que emites tú
y nadie más que tú,
solo es escuchado por los atentos,
por los que saben escuchar
tu grito de alegría,
tu canto de paz.

Porque tienes aroma y presencia,
porque tienes poder y divinidad
y estas cansada de pelear
en una batalla infinita contra el Sol,
te mereces un descanso mujer,
un descanso que nunca te darás.
Porque si te lo das
mi alma quedara destruida,
quedara rota e incompleta.
Y doy gracias,
porque sé que ese día
jamás llegara.
Y sigo feliz
porque sé
que seguirás esperándome,
con tu aroma a libertad
y tu oscuridad provocativa
cada noche de estos días.

No hay comentarios: