Improvisación

Cuando caminas sin mirar,
lo habitual es fallar.
Tropezarte con una piedra
que luego vuelves a encontrar.

Luego te das cuenta
de que nada es verdad,
es solo un camino,
de esos que te depara el destino.

Miras hacía atrás
y recuerdos puedes mirar,
miras a tu lado
y de tu gente puedes fiar,
miras hacia adelante
y ves sueños distantes,
pero ves el presente
y un regalo tienes al frente.

Nadie nos enseña a vivir
por eso andamos improvisando hasta el fin.
Sembrando el caos y la destrucción,
erradicando cualquier amenenaza a nuestro alrededor.

Improvisando es que se aprende a vivir
en este juego que solo tiene un fin.
Todos aprendemos juntos a coexistir
y vivir de un solo mundo lo más feliz.

La vida consta de caminos,
rutas de una opción,
que siempre tienes que tomar una
y dejar la otra por obligación.

Nunca sabrás
lo que te deparó ese otro final,
nunca descubrirás
lo que habrás vivido en ese pasar,
pero si sabes y sabrás
lo que vives en este presente audaz.

Cuidado a quien le das el presente,
porque es lo único grande que tienes.
Cuidado con mirar atrás
que el pasado te puede alcanzar
y no saldrás
hasta arreglar el error que dejaste pasar.

En tiempos donde el reloj vale oro,
solo nos queda mirar hacia atrás
y contemplar lo bello que fueron
las opciones dejadas atrás.

Vamos corriendo sin parar
en un mundo que no da otra oportunidad.
Dando pasos sin pensar,
sin pensar en el daño colateral.

Tomando decisiones por azar
vemos como nuestra vida se moldea sin pensar
y derrepente estamos parados
en medio de mentiras sin piedad.

Por eso el hoy es momento de acción,
el presente que se te dio
es la herramienta de cambiar el hoy.
Por eso recuerda el pasado,
vive el presente,
y descubre el futuro.